lunes, 7 de enero de 2019

¿Que es la Edafología?



La Edafología es la ciencia que se encarga de estudiar el suelo, su origen y evolución, así como los procesos físicos, químicos y biológicos que los componen. Es una rama científica que se desprende de Geología. Concretamente se encarga de evaluar, estudiar y comparar los suelos y determinar si su composición afecta a la naturaleza y a los organismos que se desarrollan sobre y dentro de este.  Para ello cuenta con una variada metodología de trabajo destacando la realización de perfiles geológicos y los análisis físicos, químicos y sedimentológicos. Además, entre las herramientas más habituales utilizadas en Edafología se encuentran los mapeos localizados, cartografías específicas y una taxonomía específica para cada tipo de suelo.
La Edafología estudia a fondo la composición del suelo y determina aspectos muy interesantes de interés técnico y arquitectónico como por ejemplo la edad de la tierra y sedimentos que lo conforman.
Los estudios realizados por los expertos en esta ciencia tienen multitud de aplicaciones, pero siempre con el objetivo claro de salvaguardar y proteger el suelo como recurso evitando toda clase de erosión, degradación o contaminación.
¿Introducción a la Edafología?


¿Que es el Suelo?


El suelo es la capa superficial de la corteza terrestre en la que viven numerosos organismos y crece la vegetación. Es una estructura de vital importancia para el desarrollo de la vida. El suelo sirve de soporte a las plantas y le proporciona los elementos nutritivos necesarios para subdesarrollo.

El suelo se forma por la descomposición de rocas por cambios bruscos de temperatura y la acción de la humedad, aire y seres vivos. El proceso mediante el cual los fragmentos de roca se hacen cada vez más pequeños, se disuelven o van a formar nuevos compuestos, se conoce como meteorización.

Los productos rocosos de la meteorización se mezclan con el aire, agua y restos orgánicos provenientes de plantas y animales para formar suelos. Este proceso tarda muchos años, razón por la cual los suelos son considerados recursos naturales no renovables. Siendo el suelo, la enorme plataforma en la que los seres humanos y los animales terrestres hacen su vida, se debe realizar un estudio conciso de las condiciones en las que se encuentra antes de realizar una edificación o estructura útil para la vida cotidiana, este es el rol de la Edafología.

Clasificación de los Suelos

Las partículas minerales que forman el suelo tienen diferentes tamaños y se llaman arena, limo y arcilla, de mayor a menor. La textura del suelo depende de la partícula mineral más abundante en él.



Entonces, de acuerdo a la textura, los suelos se clasifican en:

-Arenosos: En ellos predomina la arena. Por el tamaño grande de sus partículas, estos suelos no retienen el agua que baja a zonas más profundas. Generalmente son de color claro y como no contienen mucha materia orgánica no suelen ser productivos para la agricultura.

-Limosos: Las partículas de tamaño medio, el limo, son las que predominan. Por ello, son suelos que no filtran el agua rápidamente, contienen mucha materia orgánica, pero se compactan mucho al secarse.

-Arcillosos: La arcilla, partícula de menor tamaño es la predominante. Son suelos casi impermeables pero muy compactos en ausencia de agua. Contienen mucha materia orgánica pero cuando están secos casi no permiten el crecimiento de las raíces.


Según la evolución del suelo y la descomposición de la roca que le dio origen, los suelos se clasifican en:

-Suelos no evolucionados: De formación reciente, próximos a la roca madre con poca materia orgánica.

-Suelos poco evolucionados: Con gran cantidad de materia orgánica y color variable dependiendo de la composición.

-Suelos evolucionados: Con mucha materia orgánica en diferentes estados de descomposición, roca madre bien desintegrada. Aptos para la agricultura.


Por funcionalidad:


 -Suelos arenosos: No retienen el agua, tienen muy poca materia orgánica y no son aptos para la agricultura, ya que por eso son tan coherentes.

-Suelos calizos: Tienen abundancia de sales calcáreas, son de color blancos, secos y áridos, y no son buenos para la agricultura.

-Suelos humíferos (tierra negra): Tienen abundante materia orgánica en descomposición, de color oscuro, retienen bien el agua y son excelentes para el cultivo.

-Suelos arcillosos: Están formados por granos finos de color y retienen el agua formando charcos. Si se mezclan con humus pueden ser buenos para cultivar.

-Suelos pedregosos: Formados por rocas de todos los tamaños, no retienen el agua y no son buenos para el cultivo.

-Suelos mixtos: Tiene características intermedias entre los suelos arenosos y los suelos arcillosos, es decir, de los dos tipos.

Por características físicas:

-Litosoles: Se considera un tipo de suelo que aparece en escarpas y afloramientos rocosos, su espesor es menor a 10 cm y sostiene una vegetación baja, se conoce también como leptosoles que viene del griego leptos que significa delgado.

-Cambisoles: Son suelos jóvenes con proceso inicial de acumulación de arcilla. Se divide en vértigos, gleycos, eutrícos y crómicos

-Luvisoles: Presentan un horizonte de acumulación de arcilla con saturación superior al 50%.
-Acrisoles: Presentan un marcado horizonte de acumulación de arcilla y bajo saturación de bases al 50%.

-Gleysoles: Presentan agua en forma permanente o semipermanente con fluctuaciones de nivel freático en los primeros 50 cm.

-Fluvisoles: Son suelos jóvenes formados por depósitos fluviales, la mayoría son ricos en calcio.

-Rendzina: Presenta un horizonte de aproximadamente 50 cm de profundidad. Es un suelo rico en materia orgánica sobre roca caliza.

-Vertisoles: Son suelos arcillosos de color negro, presentan procesos de contracción y expansión, se localizan en superficies de poca pendiente y cercanos escurrimientos superficiales.





En este vídeo se pueden observar algunos de los tipos de de suelos, y su explicación: 


Los Suelos Venezolanos

Venezuela posee una gran variedad de suelos producto, entre otros factores, de la diversidad de climas, relieves, rocas y especies vegetales que la caracterizan. Aunque Venezuela se localiza en la zona intertropical y la formación de sus suelos responde al clima correspondiente a su latitud, no posee en todas sus regiones el mismo tipo de suelo. Esta variedad proporciona muchas potencialidades para el desarrollo de actividades como la agricultura y la construcción. Sin embargo, para realizarlas con éxito y con un menor impacto ambiental, es necesario elegir suelos con las características adecuadas.





Los suelos venezolanos se agrupan en suelos azonales, suelos intrazonales y suelos de zonas áridas y semiáridas.




Suelos azonales:
Son suelos de origen sedimentario, formados por acumulación de materiales que arrastran los ríos. Son planos, no presentan problemas de erosión y se consideran muy fértiles. Se ubican en los llanos occidentales, desde Cojedes hasta Apure, pasando por Portuguesa y Barinas, por el sur del lago de Maracaibo, el Delta del Orinoco, en los Valles del Tuy; y en Yaracuy.

Suelos intrazonales:
Son suelos de origen residual, formados por restos de rocas que, debido al mal drenaje, permanecen en el mismo lugar donde se inició la meteorización. Por su propensión a la erosión, son poco aptos para la agricultura y necesitan sistemas de protección para su uso agrícola. En Venezuela, los suelos intrazonales se ubican en las zonas montañosas de los Andes y Falcón.

Suelos de zonas áridas y semiáridas:
Son suelos residuales formados por un proceso de lateralización. Se les considera no aptos para la agricultura. Se localizan principalmente en las penínsulas de la Guajira y de Paraguaná y en algunas áreas de las costas orientales.

Tipos de suelos según su fertilidad

Por supuesto también existe la fertilidad en los suelos de acuerdo a donde éste se encuentre, y según
la fertilidad, hay en Venezuela varios tipos de suelo:
  • Muy fértiles

Son suelos planos, sin problemas de erosión y ricos en nutrientes. Son buenos para todo tipo de cultivo. Se localizan en los estados Zulia, Mérida, Lara, Portuguesa, Yaracuy, Carabobo, Aragua, Miranda.



  • Fértiles
Son suelos correspondientes a las laderas de las montañas. Aunque son propensos a la erosión, en ellos se cultiva maíz, café, árboles frutales y pasto. Se encuentran en los estados Apure, Barinas, Guárico, Anzoátegui, Monagas, Bolívar y Táchira.






  • Poco fértiles
Se localizan en las áreas más elevadas de las montañas, en los páramos andinos venezolanos, donde las condiciones climáticas y de relieve son relativamente adversas para la agricultura. Sin embargo, en ellos se puede cultivar papa, zanahoria, fresa y alcachofa.





  • No fértiles

Son arenosos y pobres en nutrientes. En ellos se desarrolla una vegetación xerófila (cujíes, cardones). Se localizan en el estado Falcón y en la península de la Guajira.